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Estas son ‘Las 11 medidas electorales por la conciliación de la Asociación Yo No Renuncio’

La Asociación Yo No Renuncio del Club de Malasmadres ha lanzado la campaña #MalasmadresPorLaConciliación: 11 medidas electorales por la conciliación que defienden la necesidad y el derecho a conciliar de las familias. El objetivo es reunirnos con los distintos representantes políticos y que las recojan en sus programas electorales, unas propuestas para avanzar en los ámbitos laboral, personal y social y que tiene como fin último alcanzar un gran Pacto Nacional por la Conciliación.

Por eso te pedimos que nos apoyes y firmes esta campaña que tiene como finalidad recoger miles de firmas para llevarlas con las propuestas a las reuniones que ya se están organizando.

Como explica Laura Baena, la presidenta de la Asociación, “estamos ante “la gran renuncia de las madres” en España. Según nuestro estudio “El coste de la conciliación”, 6 de cada 10 mujeres renunciamos a nuestra carrera profesional al ser madres. ¿Es una elección propia? No, es una clara renuncia por falta de políticas de conciliación efectivas y por la ausencia de un reconocimiento social a las madres, necesario y urgente”.

Las 11 propuestas electorales de la Asociación

En el ámbito laboral:

1. Incentivos fiscales y sello del tiempo para las empresas que compacten las jornadas y fomenten la flexibilidad horaria, el teletrabajo y la adaptación de jornada laboral y así reducir las reducciones de jornada y las excedencias.
2. Planes de conciliación y corresponsabilidad. Apoyo económico para la formación a empresas de menos de 50 empleados/as para establecer unos planes de conciliación, que favorezcan usos del tiempo saludables para toda la plantilla, acorde con sus necesidades.
3. Extensión del derecho a la reducción de jornadas para padres/madres de menores hasta 16 años.
4. Durante el tiempo de reducción de jornada, mantener la cotización a la seguridad social como jornada completa.

En el ámbito personal:

5. Ayudas económicas directas para compensar la pérdida de ingresos que supone la reducción de jornada laboral, el disfrute de excedencias voluntarias o la suspensión de los contratos laborales para atender al cuidado de familiares o menores a cargo.
6. Ampliación de los permisos hasta las 24 semanas por nacimiento o adopción. Las 16 semanas seguirán siendo intransferibles y el resto podrán repartirlo como quieran, teniendo una bonificación en caso de que se repartan equitativamente.
7. Aprobar la acumulación de dos permisos por nacimiento de un hijo/a para las familias monoparentales, como el que tendría una familia biparental, con el objetivo de acabar con la discriminación de los menores, al no poder ser cuidados durante el mismo tiempo.

En el ámbito social:

8. Universalización de las escuelas infantiles de 0-3 años.
9. Ocho semanas de permiso retribuido por cuidado hasta que el menor cumpla 8 años que se propuso en el reciente Proyecto de Ley de Familias, en línea con lo que establecen las directivas europeas pendientes de trasposición en nuestro país.
10. Incorporar legalmente el concepto de «trabajador cuidador/a», englobando a los que se encuentren en activo, es decir, trabajando. Este tratamiento diferenciado es necesario para instruir a las empresas a respetar las necesidades asociadas al cuidado, así como los beneficios que se pueden obtener en los servicios públicos.
11. Redes corresponsables de cuidado en los espacios públicos para apoyar a las familias en el cuidado, cuando éstas lo necesiten.

Nueve años lleva trabajando la Asociación Yo No Renuncio en el estudio de los problemas que encuentran las mujeres cuando se convierten en madres, 7 de cada 10 ha visto afectada su vida laboral al convertirse en madres y, asimismo, 7 de cada 10 declara que tendría o hubiera tenido más hijos/as si contara con medidas de conciliación que no penalizaran su salario. Ha sido, además, el altavoz de más de un millón de mujeres y referente en llevar la conciliación al debate público y político. Este es un paso más en la lucha para que ninguna mujer tenga que renunciar y que la conciliación deje de ser una utopía y comience a ser una realidad.