En 2016, un año después del inicio del movimiento yo no renuncio, pusimos en marcha la campaña de “Madres y padres desaparecidos”, con el objetivo de visibilizar el poco tiempo que pasamos con nuestros hijos e hijas por la falta de medidas de conciliación. El mensaje principal que dejamos en esta campaña es que pasar poco tiempo con nuestros hijos e hijas no es culpa de las familias, sino que el sistema social y laboral nos aleja del cuidado, invisibilizándolo e infravalorándolo.
En definitiva, pretendemos constatar que la falta de conciliación y corresponsabilidad está provocando estrés, sentimiento de culpa y nos lleva a una sociedad sin futuro.