Bienvenida/o a la Asociación Yo No Renuncio que lucha por una conciliación real
Colabora Hazte socia/o

¿Qué quieres encontrar?

Deja tu historia Yo No Renuncio

¡Únete a la nueva acción de la Asociación Yo No Renuncio y sé parte del cambio que necesitamos! Tu participación es clave para llenar este muro de historias de conciliación y renuncia.

Mi historia Yo No Renuncio

‘El Muro de la Conciliación’ es un espacio para alzar la voz, contar nuestras historias de renuncia y visibilizar todos los obstáculos que las mujeres nos encontramos en el camino de la conciliación cuando nos convertimos en madres.

Tenemos un objetivo, llenarlo con el mayor número de testimonios posibles para lograr un cambio social, para conseguir dar pasos hacia una conciliación real. Solo si alzamos la voz y sacamos a la luz cada una de nuestras historias podremos conseguirlo, ¿nos ayudas a construir este muro juntas?





el muro de la conciliacion
Ya son 1.319 historias de renuncia
  1. 5 inseminaciones artificiales, 2 abortos y 1 embarazo a término. Todo sin problema. Resulta que cuando pido la reducción de jornada (como alguna compañera) empiezan a ponerme pegas para todo, y se pasan 8 meses haciéndome la vida imposible. Intentan un despido disciplinario que me hunde la moral sin saber qué estoy de nuevo embarazada. Al final acabo firmando la conciliación. Tengo 1 año de paro ¿y después que hago? Tengo pánico al mercado laboral.
    Sara
  2. Soy madre separada de un niño de 7 años. Vivo lejos de mi familia, por lo que no me pueden ayudar con el niño. Salgo de casa a las 7 de la mañana y llego a las 19:30. Mi expareja me pasa una manutención de 80 euros( yo tengo la custodia) y según él, no es justo que me la de en verano porque dice que se queda la mitad del verano con el niño. Hace sentirme mal.qMi vecina me ayuda a criar a mi hijo. Hago malabares, no puedo permitirme ponerme mala, estar mal. En el trabajo no puedo concilia
    Virginia
  3. Después de abandonar la investigación por moving y ser la "mujer" investigadora que cobraba 500€ menos por hacer todo, pasé a una empresa que me cuidó hasta ... Que fui madre. Mi sorpresa al volver y encontrar que se iba a contratar a un hombre con menos estudios pero que podía captar las cuentas internacionales, que ya no era invitada a las comidas con clientes o que se me controlaba el tiempo del desayuno visitándome mientras me sacaba leche. Sin proyección y con 1 sueldo mediocre,
    Mari Aranda
  4. Reduje mi jornada tras mi primer hijo, reducción que todavía mantengo y que he reducido todavía más desde el verano pasado.Cuando mis hijos se ponen malos tengo ansiedad, de tener que organizarme para dejarlos con los abuelos y no cogerme horas en el trabajo. Creo que mi ilusión de tener otro hijo se apaga por la falta de conciliación, y que finalmente tendré que resignarme por la falta de tiempo y reducción del sueldo
    veronica
  5. Primer buenhijo hace dos años. Me incorpore en el trabajo con reducción de 1/8 de la jornada. Ya no existía para mi opción a promocionar sin eliminar esa reducción. Segundo buenhijo hace 5 meses. Mismo trabajo con muchos centros de trabajo. Algunos a 10-20 minutos de casa. Me mandan a una hora. Para que pedimos reducciones de jornada si nos imposibilitan con trayectos de dos horas diarias? Como hacemos para crecer profesionalmente si para conciliar tenemos que renunciar a promocionar?
    Anónima
  6. Era la encargada de una famosa tienda, después de mi primer embarazo , al volver de la baja intenté pactar un horario para poder conciliar , se me obligó a reducir muchísimo mis horas y renunciar a mi puesto para concedermelo.Después de mi segundo embarazo, me trasladaron de tienda y me relegaron al último puesto , la verdad allí sigo por dar la máxima calidad de vida a mis peques ,pero sobretodo porque se que cada tarde puedo recogerlos y ser una mami presente. Laboralmente muy frustr
    Paula
  7. Cuando pedí reducción de jornada con mi primera hija todo fue difícil al volver al trabajo, con muchos impedimentos para dármela. Con el segundo hijo seguí con reducción ocupándome de responsabilidades sin tener remuneración ninguna. En la actualidad ese puesto será pagado pero no a mi, ya que han decidido que como soy madre reducida no me corresponde. Llevo trabajando 19 años en la misma empresa, dando lo mejor de mi pero la realidad me ha hecho abrir los ojos a mi estupidez.
    Verónica
  8. Trabajo en una entidad social, reconocida con el distintivo de igualdad año tras año, donde el 95% de la plantilla somos mujeres y siguen sin dar opciones para facilitar la conciliación, el teletrabajo es un melón que no quieren abrir según mis jefes, aunque en otras comunidades si sea una opción siendo la misma empresa. He tenido que renunciar a optar a una jornada completa porque no ofrecen alternativas para poder conciliar mi vida laboral y familiar. Es un desgaste día a día y no se a
    Beatriz
  9. Cuando quedé embarazada trabajaba más que nunca, sentía que debía demostrar que podía ser madre y trabajar. Cuando nació mi hijo a sus 3 meses volví con teletrabajo, sin dormir exhausta y con culpa por no hacer ni una cosa ni la otra bien. Imposible conciliar, el teletrabajo no es conciliación, es flexibilidad. Si uno trabaja no puede cuidar, si uno cuida no puede trabajar, se hacen las dos cosas mal, con culpa y rabia
    Antonella
  10. Todo iba bien, era coordinadora en mi trabajo, se consideraban mis opiniones, mi voz era una referencia. Tras mi baja por maternidad, ya no tenía mi cargo, me asignaron tareas banales. Aplicaron la ley del hielo desde el minuto uno.Se compensaba económicamente más a mis compañeros que a mí, se les pagaban másters a los cuales yo no podía optar. No podía faltar si el niño enfermaba. Desarrollé por estrés una enfermedad autoinmune. He tenido que dejar mi trabajo. Aún lucho contra la de
    Aby
  11. Todavía recuerdo la cara de horror que puso mi jefe cuando le conté que estaba embarazada. Me pidieron volver sin terminar mi baja de maternidad a la empresa porque hacía mucha falta para después presionarme para dejar la reducción de jornada y finalmente tener que dejar mi trabajo fijo de 7 años por haberme quitado todas mis tareas. Sufrí depresión durante 2 años debido a toda esa situación.
    Rosa
  12. Embarazada de mi primera hija con 36 años y poco después de que me despidieran de la empresa en la que llevaba 9 años, por la crisis. En aquel momento supe que no iba a ser un camino fácil. Mi marido en un turno de tarde fijo y sin familia cerca que nos ayudase con el bebé = 3 años sin poder trabajar y después turnos imposibles de conciliar. Un años despues de entrar en una empresa me quedo embarazada de mi segunda hija, me despiden de 5 meses...Tengo 50 y sigo dando tumbos para poder co
    Rocio
  13. Mi empresa se las da de empoderar a las mujeres y promover la conciliación pero nada más lejos de la realidad, tengo una reducción de jornada porque no me dan la conciliación familiar, alegando cosas absurdas. tengo 3 hijos 10, 8 y 3años. Y llegamos justos a fin de mes pudiendo hacer más horas.
    Flavia
  14. Cuando nació mi hija, después de la baja por maternidad y haciendo un ajuste a la lactancia por hacerles un favor un e incorporarme antes ya que la chica que me sustituía se fue antes por el “buen trato”, el primer día me dijeron que si me “dispersaba” después de haber sido madre me despedían, no podía tener ni un fallo, me echaban en cara cosas que yo hacía igual que mis compañeras pero si las hacía yo no estaban bien.
    Amanda
  15. 18 años en la misma compañía los últimos 12 con reducción de jornada castigada y juzgada desde entonces con más de 2 horas de viaje al día solo me quedó renunciar cuando volví a jornada completa, faltar más de 10 hs de casa y ver a mi hijo solo 2 era otra opción, después de no coincidir con mi marido ni vacaciones ni fiestas dije basta no puedo más, así no.
    Flavia
  16. Me despidieron al quedarme embarazada. Decidí quererme y maternar. Cuando cumplió un año me metí en un máster para cambiar un poquito el rumbo. Cuando terminé el máster me quedé embarazada (sin buscarlo) y decidí abortar porque no podía estar fuera del mercado laboral dos años más sin ingresos(entre otros motivos). A los meses solo conseguí unas prácticas (con 38 años y más de 10 de experiencia en el sector). En las prácticas no contrataban a nadie. Sigo sin empleo y solo un hi
    Teresa
  17. En pandemia,con hijo de 7 m (no había escuelas infantiles abiertas para menores de 1 año) nos hicieron volver de forma presencial de un día para otro. No pude,y me cogí excedencia. A la vuelta,me indicaron que con jornada reducida no podría seguir realizando mis funciones (jefa de proyecto),y que me pondrían a coger llamadas,o pactar despido. Se que era ilegal, pero renuncié, después de 13 años en esa empresa. Por suerte, pude cuidarde mi hijo (malito), y ya estoy de vuelta en el mundo
    Elisa
  18. Trabajaba diseñado interiores en una tienda de Barcelona, hacia muy buenas ventas, me costó decirles que estaba embarazada, a los pocos días el jefe me dijo que me echaba pero que tenía que irme yo (imagino que sabia que no era legal), no lo hice, me quitaron de proyectos, sin comisiones, al final renuncié. Ahora he pasado a montar mi negocio en medio del bosque, porque era la única manera de conciliar, y tener flexibilidad horaria. Y no es que trabaje menos :)
    Sandra Pitarque

Página 43 de 74