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Mi historia Yo No Renuncio

‘El Muro de la Conciliación’ es un espacio para alzar la voz, contar nuestras historias de renuncia y visibilizar todos los obstáculos que las mujeres nos encontramos en el camino de la conciliación cuando nos convertimos en madres.

Tenemos un objetivo, llenarlo con el mayor número de testimonios posibles para lograr un cambio social, para conseguir dar pasos hacia una conciliación real. Solo si alzamos la voz y sacamos a la luz cada una de nuestras historias podremos conseguirlo, ¿nos ayudas a construir este muro juntas?





el muro de la conciliacion
Ya son 1.322 historias de renuncia
  1. Mi historia está más enfocada a la familia, pero yo construí mi propia empresa, tenía un centro de estudios en el que se ayudaba a niños y niñas con dificultades en su aprendizaje de todo tipo. Me casé y tuve mi primer hijo, mi marido tuvo que irse a 6 horas de nosotros. Renuncié, cerré mi negocio para que él pudiera estar en la crianza del pequeño. Al año me llamaron para cubrir una baja en un colegio cerca de mis padres, acepté pero en mi cabeza estaba la culpa y renuncié.
    Adelaida
  2. Yo renuncié a la bolsa de secretarios judiciales, cuando se llamaban así, porque me llamaron para un pueblo a muchos kms y tenía un buenhijo de 5 meses y luego con la segunda buenahija renuncié a estar en un despacho de abogados trabajando mil horas al día por estar con ella. No me arrepiento de nada, por supuesto, pero mi vida profesional ya nada tiene que ver.
    Lourdes
  3. Yo renuncié a mi carrera como delineante al ser madre. Trabajos en empresas de ingeniería, con jornadas partidas, sujetas a entregas de proyectos y realización de horas extras. Primero renuncié a mi sueldo, con una reducción de jornada para poder conciliar. Esto conllevó renunciar a promocionar, así me lo sugirió mi director al postular a una vacante de mejora. Finalmente renuncié a mi puesto para irme a la Administración Pública, donde soy eventual. Estudiando para conseguir un
    Carolina Basterrechea
  4. Mi empresa, a parte de no darme ninguna facilidad para conseguir la concreción horaria que necesitaba para poder conciliar y ver a mi hijo por las tardes, ahora me trata como un cero a la izquierda. Soy la encargada que no lleva turnos ni dirige, la comidilla del lugar de trabajo, a la que cualquiera de menor categoría pasa por encima como una apisonadora.
    Mireia
  5. Tras mi maternidad renuncié a optar a un mejor trabajo por incompatibilidad de turnos y tuve que reducirme la jornada para llegar a poder conciliar.Después de 7 años tuve a mi segundo hijo y decidimos que fuera yo la que optara a un mejor puesto laboral y mi marido se cogió la reducción.Ahora está pagando las consecuencias de haberlo hecho y está siendo castigado por ello en una "empresa de hombres" que no entienden ni quieren entender. Al final me tocará volver a mí antiguo puesto y
    Paloma
  6. Hola! El pasado mes de septiembre me despidieron, aún en mi baja por maternidad, alegando motivos vagos, encubriendo una discriminación por ser madre. Gracias.
    Angélica Rodríguez
  7. Con mi primer hijo tuve que hacer malabares para poder conciliar, ir corriendo a todas partes y llegar tarde a todas... Total, que nos dijimos que no tendríamos otro hijo hasta que pudiéramos encontrar un trabajo en el que conciliásemos de verdad. Mi marido se hizo profesor y yo me hice freelance para trabajar desde casa. Tardamos 8 años en tener a nuestro segundo hijo. Salió bien, pero tuve que renunciar a cualquier progreso profesional, porque la realidad es que si teletrabajas, no exist
    Patricia
  8. Hola!!!yo también tuve que renunciar, no me arrepiento he podido ver a mis hijos crecer, y poder recogerles del colegio sin que tuvieran que pasar allí 10 horas, termine cogiendo una reducción por maternidad, lo q conlleva económicamente esa reducción, a día de hoy, me he separado y tengo que volver a trabajar 8 horas dejando de ver a mis hijos, en mi trabajo ya no puedo ascender por tener hijos, y claro si se ponen malos tengo q atenderles no puedes dar el 100%, la conciliación es un mit
    Tamara
  9. Pues no trabajo porque no puedo... quien cuida a mis niños... no puedo estudiar las oposiciones porque no tengo con quien dejar a mis hijos, y no trabajo porque decidí quedarme en casa, porque irme a trabajar supone pagar a alguien para que cuide de mis hijos y no me puedo permitir eso. Antes de tener hijos trabajaba, estudiaba... pero todo se acabó cuando nacieron.
    Mercedes
  10. Pues no trabajo porque no puedo... quien cuida a mis niños... no puedo estudiar las oposiciones porque no tengo con quien dejar a mis hijos, y no trabajo porque decidí quedarme en casa, porque irme a trabajar supone pagar a alguien para que cuide de mis hijos y no me puedo permitir eso. Antes de tener hijos trabajaba, estudiaba... pero todo se acabó cuando nacieron.
    Mercedes
  11. Me despidieron por estar de baja. Me quede embarazada estando en el paro. Y volver a trabajar ha sido una odisea. Trabajos de media jornada, sueldos malos, puestos peores que antes de ser madre. Y ahora que mi hija va a cumplir los 3 trabajo 7 horas por un salario bajo y sin expectativas de crecimiento. Y aún así una locura para poder cuadrar horarios con su padre y sus hermanos. Y en el trabajo no entienden lo que supone tener un hijo en tu día a día. Yonorenuncio
    Cristina
  12. Después de mi primera titulación y trabajar unos años, salí de mi zona de confort para volver a estudiar y cuando después de mucho tiempo encontré ese trabajo añorado, compre mi piso con mi pareja, me casé y me quedé embarazada, estoy supuso muerte profesional. Me trataron fatal en la empresa, era la única mujer y después de decir disfrute una excedencia, me decian que lo que estaba haciendo era abusar. Tuve un embarazo y posparto depresivo bastante duro... Gracias por leerme.
    Estíbaliz Álvarez
  13. Cuando me quedé embarazada me di cuenta que mi puesto como gerente de la empresa no iba a ser fácil de compaginar. Me pusieron mil pegas por estar de baja de maternidad, incluso llegaron a decirme que sólo se me ocurría a mí coger la baja completa. Cambié el horario a mí vuelta y seguí peleando como una leona durante dos años más, pero quisieron que me cambiara de ciudad y acabé marchando a otra empresa. Menos sueldo, peor puesto, mejor horario. Ahora tengo mi propio proyecto, estoy e
    Ana B. Fernández
  14. El hijo1 no cayó del todo mal. A la hija2 si le pusieron problemas, “me lo tendrías que haber dicho antes”, “te vas en un momento clave”. A las que entrevistaron para sustituirme en la baja le soltaban lo que parece antiguo pero aun retumba “no querrás tener hijos”, “bastantes bajas por maternidad pagamos ya”. Después de la incorporación ya todo eran problemas, la reducción de jornada no era un derecho, era un favor que me hacían, ya parece que dejé de hacer mi trabajo bi
    Maribel Alascio
  15. Mi renuncia vino tras el nacimiento de mi 2° hija. Con el mayor tuve la suerte de tener a mis buenos suegros en Madrid, tras su marcha al pueblo nos quedamos solos y ahí ¿Como tiras con 2 con 2 jornadas completas? Pues convenciéndome de que era mejor dejar de trabajar, llegar a un acuerdo para poder tener paro y disfrutar de mis hijos... Tras unos meses me comía la casa y me di cuenta de que no es lo que había elegido, NO, yo quiero poder seguir siendo YO, pero 10h fuera de casa es inviab
    Cristina Olmo
  16. Soy madre desde hace 4 meses, he tenido que cambiar de sector porque no puedo tener un horario de 9 a 18h o de 9 a 19h ni quiero permitirme no ver crecer a mi hija por un trabajo inflexible, mal pagado y con horas extras que no se pagan. Ahora trabajo en algo que nada tiene que ver con mi sueño, con jornada reducido y un horario que me corta la mañana y la tarde, pero me da para pagar facturas y ver a mi hija despierta
    Laura
  17. Mi historia empieza como la de muchas de nosotras con mi primer embarazo. Yo no renuncié, yo en ese justo momento no trabajaba me faltaba una asignatura para terminar psicopedagogía y mi marido era el que trabajaba. Despiden a mi marido y nos quedamos sin nada. Yo de 5 meses imposible que alguien me contratara y recuerdo en dos ocasiones cuando mi bebé tenía pocos meses tener que pedir comida en Cáritas. Encontramos soluciones pronto porque somos muy trabajadores pero nadie lo puso fácil.
    Mercedes
  18. Cuando me quedé embarazada, la empresa quería que me diera de baja cuanto antes ya q no podía realizar algunas tareas. Cuando me incorporé, me obligaban entrar a las 6:00 de la mañana sabiendo que no podía dejar a esa hora a mis mellizos con nadie (Q metiese una cuidadora en casa a esa hora me decían... o dejase el trabajo. No podía pedir excedencia porque no podíamos permitirnos vivir con un sueldo. Tuve que perder toda mi antigüedad y dejarlo todo para cobrar al menos el paro y sobr
    Marta

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