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‘El Muro de la Conciliación’ es un espacio para alzar la voz, contar nuestras historias de renuncia y visibilizar todos los obstáculos que las mujeres nos encontramos en el camino de la conciliación cuando nos convertimos en madres.

Tenemos un objetivo, llenarlo con el mayor número de testimonios posibles para lograr un cambio social, para conseguir dar pasos hacia una conciliación real. Solo si alzamos la voz y sacamos a la luz cada una de nuestras historias podremos conseguirlo, ¿nos ayudas a construir este muro juntas?





el muro de la conciliacion
Ya son 1.316 historias de renuncia
  1. Me quede embarazada cuando estaba terminando los 4 meses de paro que me correspondían. La empresa donde trabajaba no me renovó el contrato. No contaba con ayuda del progenitor ni del estado. Me fui de mi madre y juntas pudimos salir adelante con la peque. Empecé a trabajar cuando mi hija tenía unos 3 meses. Nunca contaba que estaba amamantando o que era madre monoparental por miedo a no conseguir trabajo. Tampoco he pedido las mañana que realmente necesito ni hora de lactancia.
    Estefania
  2. Hola me encantaría compartir el peor momento de mi vida laboral. Educadora escuela infantil privada, contrato indefinida y tres años trabajando ahí! Les informo de mi embarazo y a los 15 días me despiden. Lloré muchísimo ese día pero DEMANDÉ a esos jefes sin corazón. Después de dos meses Tuvieron que devolverme mi puesto de trabajo(aunque no volví a él nunca: ellos ya no me querían allí me decía su asesora) FUE UNA VERGÜENZA PARA ELLOS! (2018) 5 años y no perdonaré nunca.
    Marilina
  3. Durante mi 2do embarazo, estando embarazada de muy poco -no lo había comunicado- me ofrecieron un ascenso laboral a Global Marketing Manager. En esa misma conversación, le comuniqué al CEO que estaba embarazada, y me dijo que no era ningún problema y que su propuesta seguía en pie. Más tarde y ya durante mi baja de maternidad tuve algún problema con el cálculo de mi prestación y tuve que escuchar de una mujer que “no me tenían que haber promocionado estando embarazada”. Contrastes
    Clara del rio
  4. Cuando me quede embarazada por primera vez, no trabajaba porque tuve que renunciar por ir al extranjero para que mi marido tuviera un futuro laboral mejor. Cuando me quede por segunda vez, ya contaba con algo de estabilidad en el hospital. Cuando se enteraron de mi embarazo, dejaron de darme contratos y me quede en la calle. Su respuesta fue que las listas de contratación en las que estábamos no eran del todo legales, y de esa manera llamaron a otros sin que le sindicato pudieran ayudarme.
    Beatriz
  5. Cuando me quede embarazada por primera vez, no trabajaba porque tuve que renunciar por ir al extranjero para que mi marido tuviera un futuro laboral mejor. Cuando me quede por segunda vez, ya contaba con algo de estabilidad en el hospital. Cuando se enteraron de mi embarazo, dejaron de darme contratos y me quede en la calle. Su respuesta fue que las listas de contratación en las que estábamos no eran del todo legales, y de esa manera llamaron a otros sin que le sindicato pudieran ayudarme.
    Beatriz
  6. Cuando me quede embarazada por primera vez, no trabajaba porque tuve que renunciar por ir al extranjero para que mi marido tuviera un futuro laboral mejor. Cuando me quede por segunda vez, ya contaba con algo de estabilidad en el hospital. Cuando se enteraron de mi embarazo, dejaron de darme contratos y me quede en la calle. Su respuesta fue que las listas de contratación en las que estábamos no eran del todo legales, y de esa manera llamaron a otros sin que le sindicato pudieran ayudarme.
    Beatriz
  7. Cuando me quede embarazada por primera vez, no trabajaba porque tuve que renunciar por ir al extranjero para que mi marido tuviera un futuro laboral mejor. Cuando me quede por segunda vez, ya contaba con algo de estabilidad en el hospital. Cuando se enteraron de mi embarazo, dejaron de darme contratos y me quede en la calle. Su respuesta fue que las listas de contratación en las que estábamos no eran del todo legales, y de esa manera llamaron a otros sin que le sindicato pudieran ayudarme.
    Beatriz
  8. Cuando fuí a contarle felizmente al gerente de mi empresa que estaba embarazada,su respuesta fue: " que la empresa estaba llena de mujeres parturientas" y aunque me dolió,nos dolió al resto de mis compañeras,tuve que callarme para mantener mi puesto de trabajo.Eso fue hace 9 años,ahora no me callaría.Yo No Renuncio!
    Alba
  9. En 2008 nació mi primera hija. A los 15 días, cuando fui a llevar documentación a la empresa, me compararon con una política, que por aquellos entonces, también había dado a luz y que se había incorporado a las dos semanas, y que por lo tanto, podría coger ejemplo. En 2011, nace mi Segundo hijo, y a pesar de que tenia reducción de jornada, la cual me costó muchísimo conseguir, nunca se respetaba mi horario. En 2014, nace mi tercer hijo y decido renunciar debido al peso de la no co
    Marian Vaya García
  10. Me llamaron para despedirme entre contracción y contracción el día que di a luz a mi primer hijo.
    Carolina
  11. Cuando me quede embarazada de mi primera,hija era encargada de una tienda del grupo inditex y ni se me podía pasar por la cabeza pedir horario maternal ni no perdía mi categoría. A los tres años nació mi segunda hija y pedí horario maternal,me lo concedieron a regañadientes,,siempre decían que una encargada no podía tener horario maternal,no era compatible. Al final me hicieron la vida imposible hasta que tuve que renunciar a mi categoria,no podía trabajar 40 horas semanales cuidar a
    Loli lucena manzano
  12. A los meses de nacer mi pequeña abrí mi propia tienda física Y la online. Durante el embarazo de la segunda niña me vine abajo. Ayuda 0. Se supone que tienes que poder con todo. Depresión, ansiedad y mucha culpa. Tuve que cerrar mi tienda por no poder conciliar y se me machacó hasta hundirme por no poder con todo. Hoy estoy separada, con la custodia de dos niñas y trabajo por cuenta ajena.
    Diana
  13. A los meses de nacer mi pequeña abrí mi propia tienda física Y la online. Durante el embarazo de la segunda niña me vine abajo. Ayuda 0. Se supone que tienes que poder con todo. Depresión, ansiedad y mucha culpa. Tuve que cerrar mi tienda por no poder conciliar y se me machacó hasta hundirme por no poder con todo. Hoy estoy separada, con la custodia de dos niñas y trabajo por cuenta ajena.
    Diana
  14. Hola me encantaría compartir el peor momento de mi vida laboral. Educadora escuela infantil privada, contrato indefinida y tres años trabajando ahí! Les informo de mi embarazo y a los 15 días me despiden. Lloré muchísimo ese día pero DEMANDÉ a esos jefes sin corazón. Después de dos meses Tuvieron que devolverme mi puesto de trabajo(aunque no volví a él nunca: ellos ya no me querían allí me decía su asesora) FUE UNA VERGÜENZA PARA ELLOS! (2018) 5 años y no perdonaré nunca.
    Marilina
  15. Trabajaba en el sector humanitario en el 2020, durante la pandemia. También durante ese tiempo asumí -en conjunto con mi padre- el cuidado de mi madre, quien fue diagnosticada con enfermedad de Alzheimer. A final de ese año fui diagnosticada por mi terapeuta con burnout laboral y de cuidados. La organización no tomó ninguna medida, a pesar de mis solicitudes. Por el contrario, me exigieron más presencia en terreno a pesar del riesgo para todes en casa. Me empujaron a renunciar.
    Mar Castro
  16. Después de seis años de trabajo, comuniqué que estaba embaraza. A partir de ese momento el trato cambió radicalmente. Ya no era la empleada modelo que fui, la que se quedaba tarde sin quejarse, la que hacía su trabajo y el de los demás para facilitar el buen funcionamiento de la empresa. Ahora era alguien molesto, alguien que quería aprovecharse de la situación como me dejaron bastante claro. Así que sí, tuve que renunciar. Era eso o aguantar, y aposté por mí bebé, por mí y mi salu
    Alicia
  17. Después de seis años de trabajo, comuniqué que estaba embaraza. A partir de ese momento el trato cambió radicalmente. Ya no era la empleada modelo que fui, la que se quedaba tarde sin quejarse, la que hacía su trabajo y el de los demás para facilitar el buen funcionamiento de la empresa. Ahora era alguien molesto, alguien que quería aprovecharse de la situación como me dejaron bastante claro. Así que sí, tuve que renunciar. Era eso o aguantar, y aposté por mí bebé, por mí y mi salu
    Alicia
  18. Yo fui madre con 33 años, siendo guardia civil en una ciudad que no era la mía, a 500 km de mi casa y mi familia, allí vivíamos mi marido, guardia igual, y yo. Nació mi hijo y me vi obligada a pedir una reducción de jornada del mínimo (10%) porque no podía permitirme más para trabajar por la mañana y atender a mi hijo, con 3 años volví a mi jornada normal y empecé a vivir a turno cambiado con mi marido, lo que no nos permite tener vida familiar. Mi hijo se extraña cuando estamos ju
    Sara

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