La penalización en el trabajo al quedarte embarazada
Renuncié estando embarazada, aunque fue voluntaria la renuncia, me parece pertinente contar que también fue algo apresurada y presionada. Tenía tres meses de embarazo, aun no lo había comunicado, pero me estaba sintiendo muy mal, vómitos constantes, náuseas y malestares. Una tarde, me encerré un momento en el almacén de la tienda donde trabajaba, para pasar el malestar y en ese instante llega mi jefa y me ve pálida, me pregunta si tengo alguna enfermedad estomacal y pude haber dicho “sí” pero no creí necesario seguir ocultando lo que pronto iba a ser evidente, así que le conté de mi embarazo. Fue inevitable ver la decepción en su rostro, obviamente pensó como jefa, el tiempo que iba a tener que reemplazarme y demás trámites legales, antes que como mujer y felicitarme al menos por la buena noticia, que para mí lo era, para ella no tanto.
Penalización al comunicar el embarazo
Para el momento yo ejercía de encargada de un centro de atención al cliente de un distribuidor de una telefonía, era un puesto que me había ganado con mucho trabajo durante los dos años que llevaba en la empresa, había tenido buenos resultados anteriormente, pero ese mes estaban algo bajas las ventas, a mi parecer ella asoció todo con mi embarazo. Acto seguido, a los dos días recibo una llamada, en la noche, para notificar que fui cambiada de tienda, a una de por sí más alejada a mi domicilio, era un centro comercial y los baños quedaban a una buena distancia (yo necesitaba ir constantemente), pero lo peor no fue el cambio de lugar, sino que se me notificó que ya no sería encargada sino simplemente agente, es decir hubo una desmejora en mi puesto laboral y en mi salario, sin conversación, ni discusión alguna, fue una orden, por teléfono y fuera del horario laboral, al día siguiente tenía que presentarme en mi nuevo puesto.
Decidí renunciar al trabajo
De igual manera fui a la nueva tienda para no incumplir con mi contrato, trate de hablar con el dueño de la empresa para hacerle ver que mi embarazo no era impedimento para ejercer el puesto que tenía antes y él me quiso imponer la excusa de que lo hicieron por MÍ, para que estuviera más tranquila siendo agente y no encargada, cosa que es totalmente absurda, allí entendí que el cambio si había sido por mi embarazo y le dije claramente que el embarazo no es una enfermedad ni una incapacidad, que estaban siendo injustos y que podía tomar acciones legales, me dijo que me calmara y que lo podíamos arreglar, pero siendo honesta ya no quería ser parte de una empresa con tan poca humanidad en el manejo de su personal y menos tratar con el tipo de gente que piensa que el embarazo es una incapacidad, así que decidí renunciar, a pesar de que varias personas a mi alrededor me aconsejaron no hacerlo, porque necesitaba el ingreso, además de los beneficios del seguro de salud y de alguna manera tenían razón; pero precisamente pensando en mi salud y la de mi bebé, con el apoyo de mi pareja, tomé la decisión sin mirar atrás.
Pude haber denunciado a la empresa, tenía todos los motivos para hacerlo, pero no quise entrar en un proceso legal que aquí donde resido es tan largo y tedioso, que me traería además mucho estrés y no tenía garantía del resultado, puesto que soy extranjera y aunque tengo todos mis papeles en regla ya había visto como otros compatriotas no habían obtenido nada con sus denuncias, posiblemente fue un error no hacerlo, pero preferí mi tranquilidad y simplemente me retiré.
Ya tenía decidido buscar un trabajo remoto, tomando en cuenta que donde resido el permiso postnatal es de solo 6 semanas y necesitaba poder cuidar a mi bebé puesto que no cuento con familia ni un círculo cercano de apoyo, solo somos mi pareja y yo. Al poco tiempo de renunciar surgió la oportunidad que buscaba en una tienda online, mi jefe es comprensivo con todo lo relacionado a mi bebé, ya que él también es padre y hemos tenido una excelente relación laboral desde entonces, mi bebé ya tiene un año y cuatro meses y no puedo estar más agradecida de haber tenido la oportunidad de trabajar mientras lo cuido, aunque tengo momentos y días enteros rudos, sigo prefiriendo estar aquí con él en esta etapa tan demandante como fugaz.
Mi objetivo ahora es expandir mi campo laboral y ofrecer mis servicios como Asistente virtual a otras empresas o emprendimientos pequeños que necesiten una mano con tareas administrativas que ocupan mucho tiempo y que no puedan asumir un puesto laboral completo, también quisiera abrir camino a otras madres que como yo no quieran o no puedan dejar a sus bebes una jornada completa para trabajar, que sepan que existen otras posibilidades y que pueden encontrar un trabajo que se adapte a sus necesidades sin tener que sacrificar el tiempo con sus hijos y sobre todo su paz.
Estimada Roxana,
Me siento tan identificada con tu historia! Tuve que renunciar antes de que terminara mi baja maternal, ya que la empresa se mostraba cero flexible en facilitar la conciliación. Decidí irme sin nada como tu, para poder seguir dándole el pecho a mi hija y no perderme sus primeros meses. Podía haber reclamado e incluso ido a juicio, pero no quise pasar esos nervios.
Que sepas que eres muy valiente y luchadora! Me siento muy orgullosa de ti, de mi y de todas aquellas mujeres que buscan la mejor salida. Al final creo que si tenemos claras las cosas, siempre encontraremos la manera.
Un abrazo fuerte