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Mi historia Yo No Renuncio

‘El Muro de la Conciliación’ es un espacio para alzar la voz, contar nuestras historias de renuncia y visibilizar todos los obstáculos que las mujeres nos encontramos en el camino de la conciliación cuando nos convertimos en madres.

Tenemos un objetivo, llenarlo con el mayor número de testimonios posibles para lograr un cambio social, para conseguir dar pasos hacia una conciliación real. Solo si alzamos la voz y sacamos a la luz cada una de nuestras historias podremos conseguirlo, ¿nos ayudas a construir este muro juntas?





el muro de la conciliacion
Ya son 1.331 historias de renuncia
  1. Madre de 3 entre 5 y 11 años, en una empresa que hace un esfuerzo para sus empleados (reducción de jornada, horas flexibles familiares,...) agradecida que es así. Aún así cobro menos que mis compañeros sin hijos porque he perdido 3 posibilidades de aumento de sueldo anual por rendimiento, por 3 excedencias de cuidado de menor después de la maternidad, política de la empresa a partir de 6 meses de "ausencia" no te corresponde un aumento salarial... lo voy arrastrando, siempre cobrando menos.
    Anna
  2. Soy mamá y tengo un trabajo complicado en hostelería, el año pasado me propuse un cambio de sector y me presenté a una oposición para una empresa pública de transportes. Saqué muy buena nota y fui a la entrevista grupal. Me sorprendió que de las 8 personas que estábamos nadie tenía más de 21, excepto yo. Cuando pasé a la entrevista individual me preguntaron cómo pensaba conciliar los horarios con cuidar de mis hijos. Obviamente no me contrataron
    Yasmina
  3. Mi nombre es Camila, soy profesora, tengo dos Magister, uno de ellos gracias a una beca que me permitió estudiar en España. Y por maternar renuncié a la posibilidad de tomar un puesto laboral con más responsabilidades (y tener un mejor sueldo), debido a que los horarios no son compatibles y también a estudiar un doctorado, porque simplemente no tengo tiempo ni dinero, mi trabajo actual no es compatible ni se condice con mis títulos.
    Camila C.
  4. Me he incorporado después de mi 2o hijo y han querido cambiarme de departamento quitándome así la opción de teletrabajo ocasional que tenía. Me he negado. Mis tareas y todas mis cosas las tiene una chica nueva más joven que yo y que dice a todo el mundo no querer hijos. 3 semanas después no tengo funciones claras asignadas, me ningunean, me va mal el ordenador de mesa y sigo sin portátil (no puedo teletrabajar). 18 años hace en enero que estoy en la empresa. Muy duro y frustrante.
    Judith
  5. Soy médico y he renunciado a hacer un posgrado, primero para acceder al posgrado debo renunciar a mi trabajo y dedicarme 100% al posgrado. Cómo mantengo a mi hijo si no puedo trabajar los 4 años q dura un posgrado?, como viajo a otro país a hacer un posgrado y dejar a mi hijo aquí o llevarlo a un país donde no conozco a nadie. Sigo trabajando 8 horas diarias pero renuncie a ser ginecóloga
    Mónica
  6. Con mi tercer hijo empezando el cole, después de dos años con un marido en paro, él encuentra trabajo. Oh! Incompatibilidad de sus horarios con las funciones que estaba desarrollando en casa. Como su sueldo era mayor, solicito reducción de jornada. Me la reducen... del todo. Desde 2018 no he conseguido acceder a un puesto que me permita conciliar. He aprovechado para formarme y reciclarme,porque no renuncio a volver a trabajar, pero ahora me falta experiencia o me sobra cualificación.
    Ester
  7. Me esforcé toda mi vida en desarrollar mi carrera profesional, tuve mucho éxito y embarazada como Gerente para le región norte en mi país para una compañía de EV. Cuando nació mi hija mi supervisora que también es madre y tenía el privilegio de trabajar desde casa me permitió trabajar medio tiempo en casa y medio tiempo en la oficina. Mis trabajadores y compañeros de trabajo se empezaron a quejar mi "trato preferencial" ... Me obligaron a renunciar.
    Abril
  8. A los 27 años tuve la entrevista de trabajo más desagradable de mi vida. El puesto era para diseñadora de moda en una marca de ropa de embarazadas made in Spain. Después de 2 horas de entrevista con las empresarias (ambas madres) me preguntaron sobre mi religión, mi estado civil, mis planes de futuro con mi sistema reproductivo,... tenía los ojos como platos y van y me dicen que estaba en edad de procrear y se lo iban a pensar. Muy fuerte!!!
    Carla
  9. Con 32 años, dos carreras y un máster, era la responsable de mi departamento, y una de las 2 únicas mujeres en el comité de dirección. También era madre de 2 niños, de 2 años y 9 meses. Había trabajado con riesgo de aborto, hasta el día antes, literal, de que nacieran los niños, durante la baja del segundo...Me echaron porque "había priorizado a mi familia". Ahora tengo un trabajo que me encanta y que me permite conciliar. Yo tuve suerte: el cambio fue a mejor, pero no tuve libertad para elegi
    Pilar
  10. En mi primer embarazo, conseguí una reducción de jornada (gracias, desgraciadamente, a la pandemia de la covid). Cuando me incorporé, la reducción se transformó en realizar casi 2h extras al día, malas caras por poner una alarma para recoger de la guardería al bebé, bullying laboral y acabé con una parálisis facial por estrés. Me reincorporé a los 15d y encima me dijeron que pensaban q estaría 6 meses fuera… todo “facilidades” para no llegar a fin de mes con el salario.
    Ana
  11. Era falsa autónoma arquitecta en Bruselas cuando me quedé embarazada de mellizos.Mis jefes se lo tomaron genial de todas formas todo lo pagaba yo.Compartí con ellos el miedo a que se olvidarán de mí pues la baja empezó mucho antes del parto.Me incorporé cuando mis niños tenían 3 meses, no nos daba el dinero para más. Al año sin darme responsabilidad a la altura de mi perfil y haciendome el vacío continuo me dijeron que ya no encajaba en el equipo.Llevaba 5 años con ellos antes de ser madre.
    María Cantizano
  12. Mi jefa llegó a decirme que abortara! Mi jornada laboral era muy extensa 11/12h más luego las que echaba en casa para el trabajo también. Cuando me quedé embarazada lo primero que me dijeron fue que abortara, que si me lo había pensado bien. Lo segundo fue hacerme la vida imposible hasta que me marche de baja, pretendían que estuviese trabajando hasta romper aguas! Al final acabe dejándolo. Hace 7 años y aún tengo pesadillas.
    Désirée
  13. Soy madre de dos niñ@s y titular de una asesoría. La profesionalidad con la que he atendido durante años a mis clientes no vale de nada ante la realidad de que ya no puedo trabajar al ritmo de antes. Poner un horario de trabajo decente, ha chocado frontalmente con la exigencia de inmediatez y dedicación 24-7 que exigen los clientes por el simple hecho de pagar por mis servicios. Si anulo alguna cita porque uno de los peques esta enfermo, paso a ser mala profesional.
    Cleo
  14. Soy madre monoparental. Al comunicar que estaba embarazada me quitaron la responsabilidad de coordinación de mi área y se la dieron (sin comunicármelo antes) a una compañera que acababa de entrar. A la vuelta, con jornada reducida, no solo no me ofrecen de nuevo el puesto que sino que me encuentro con mi misma compañera no dándome proyectos para los que soy la más adecuada por experiencia y formación por no poder viajar (siendo solo 1 viaje al año por reunión de proyecto, siendo yo reemplazable)
    Stefani
  15. Mi primer embarazo fue de riesgo y me dieron la baja en la semana 16. En mi empresa no lo respetaron y me agobiaron mucho en un momento de máxima vulnerabilidad. Mis propias compañeras me juzgaron. Llegado el momento pedí la reducción de jornada pero me la denegaron, así que con fiebre y mastitis decidí irme a casa y abandonar el trabajo de mis sueños, aquel para el que estaba hiperformada. No hay ni un día que no lamente cómo de injusto fue todo en una empresa con un 90% de empleadas mujeres.
    Victoria
  16. Mi conciliación se llama EXCEDENCIA. Renunciando a evidentemente un sueldo, a generar antigüedad en la empresa para un futuro posible traslado y aumento de jornada, y tirando de los pocos ahorros que tenemos. Vivir siendo una “mantenida” porque tengo que renunciar a todo si quiero estar con mis hijos, verlos crecer y tener el lujo de llevarlos y recogerlos del cole, o cuidar a mi bebé de 7 meses. Eso o pagar más del 50% de mi sueldo en una EI para que sea otra persona quien la cuide, y me niego.
    Aida
  17. Me incorporé de mi baja de maternidad y excedencia, me ubicaron sola en el taller en lugar de en la oficina técnica junto con el resto de ingenieros, me aislaron físicamente y laboralmente quitándome todo el trabajo que hacía. Había solicitado adaptación horaria y me dijeron que había guarderías que cuidaban a los niños por las tardes. Mi equipo trabajaba en horario continuo y a mi me obligaban a partirlo con lo que reduje horario y sueldo. Me quitaron también días de lactancia y un plus salaria
    Patricia
  18. Tenia reducción de jornada por guarda legal de 2 h de mi primera hija y cuando me incorporé al tener la segunda pusieron a un hombre en mi puesto y me dejaron sin funciones, iba al trabajo y no tenía nada que hacer así intentaban que me fuese. Pero aguanté por mi familia y finalmente me despidieron, tuve que denunciar para que al menos me dieran indemnización. Lo lógico sería que al solicitar el paro y verse la situación se persiguiese a empresas que hacen estas cosas.
    Laura

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