Bienvenida/o a la Asociación Yo No Renuncio que lucha por una conciliación real
Colabora Hazte socia/o

¿Qué quieres encontrar?

Deja tu historia Yo No Renuncio

¡Únete a la nueva acción de la Asociación Yo No Renuncio y sé parte del cambio que necesitamos! Tu participación es clave para llenar este muro de historias de conciliación y renuncia.

Mi historia Yo No Renuncio

‘El Muro de la Conciliación’ es un espacio para alzar la voz, contar nuestras historias de renuncia y visibilizar todos los obstáculos que las mujeres nos encontramos en el camino de la conciliación cuando nos convertimos en madres.

Tenemos un objetivo, llenarlo con el mayor número de testimonios posibles para lograr un cambio social, para conseguir dar pasos hacia una conciliación real. Solo si alzamos la voz y sacamos a la luz cada una de nuestras historias podremos conseguirlo, ¿nos ayudas a construir este muro juntas?





el muro de la conciliacion
Ya son 1.322 historias de renuncia
  1. Cuando quede embarazada de mi primer hijo renuncie a mi vida laboral con reducciones de jornada y salario. Con el segundo renuncie a muchas más cosas, dejé atrás a lo que me dedicaba cambiando de profesión y preparando una oposición, pensando que esa conciliación seria mas facil, nunca llegó. Ahora tengo que frenar mi desarrollo profesional dentro de mi trabajo para irme a un turno nocturno y así poder conciliar, dejando a mis hijos solos para dormir con el buen padre cuando no está de
    Rocio
  2. Médico. Embarazada con hematoma, en vez de baja, me pidieron teletrabajar, acepté (fue un error). Ahí comprendí que conciliar tras el parto iba a ser imposible. Regresé y mantuve el ritmo, hasta que no pude más. Por suerte surgió una oportunidad, al lado de casa, mejor horario, menor sueldo. He encontrado mi lugar, y veo a mi hija todas las tardes.
    Gemma
  3. Cuando quede embarazada de mi primer hijo renuncie a mi vida laboral con reducciones de jornada y salario. Con el segundo renuncie a muchas más cosas, dejé atrás a lo que me dedicaba cambiando de profesión y preparando una oposición, buscando esa conciliación que tampoco llegó. Ahora tengo que frenar mi desarrollo profesional dentro de mi trabajo para irme a un turno nocturno y así poder conciliar, dejando a mis hijos solos con el buen padre para dormir claro.
    Rocio Berna Beltran
  4. He renunciado a puestos de Mas responsabilidad porqué suponían reuniones a última hora de la tarde o viajes, y yo tengo la custodia exclusiva de mis hijos sin posibilidad (y tampoco tienen porqué) de acudir a abuelos.
    Lydia
  5. Trabajaba en una universidad privada tiempo completo. Después de la licencia, criaba sola mi hijo. Solicité rebaja de horas. Llevaba mi hijo a las asesorías. Y empezaron a llamarme la atención por.. "los pañales y el cambio del bb, alimentar en público. Al final aludieron la seguridad. Respondí desde la responsabilidad de la institución educativa en espacios aptos, programas para maestras y alumnas. Me llevaron con la presión a renunciar. 7 años después no volví al área de l
    Lorena
  6. Al incorporarme a mi puesto de comercial de farmacias con reducción de jornada, me cambiaron las condiciones, me obligaban a viajar y me quitaron todos los clientes a favor de otra compañera no madre. Denuncie y perdí. A mi marido no le renovaron al saber que sería padre. Al inicio de este año mis empezamos nuevos proyectos, me quede embarazada en junio pero decidimos abortar, tal y como están las cosas no nos podemos permitir el paro otra vez
    Elena
  7. En mi primer embarazo pensé que mi situación iba a ser muy distinta a la de la mayoría de madres, que no iba a tener que renunciar, sino que además iba a progresar ya que estaba en mi mejor momento profesional. A los pocos meses de estar embarazada y siendo la empresa conocedora de ello me ascendieron, pero el puesto conllevaba muchas más horas extras de las que ya estaba haciendo y la situación se volvió insostenible, lo que me "obligó" a una renuncia
    Begoña Prestes Rouco
  8. Estoy sola con mi hijo. Sola es sola. Sin familia q nos ayude. Su padre me demanda continuamente para bajar la pensión y lo ve dos veces al año (lo q le obliga el convenio por distancia). Tampoco paga la cantidad x convenio. He tenido que reducir mi jornada después de una baja por ansiedad tras intentar un proceso para poder teletrabajar. Después de mil excusas y cambios de puestos sin sentido, exploté, me recuperé y volví. Siento que el sentido común en sus niveles más básicos no exit
    Elena
  9. Directamente deje de trabajar cuando me quede embarazada porque quería criar a mis niños yo y no una extraña, ahora ya a estas alturas, soy obsoleta para el mercado y una mantenida a ojos de los demás.
    Paula
  10. Era una comercial en una empresa multinacional de cosméticos que trabaja por y para mujeres , por un embarazo de riesgo en la semana 19 me dieron la baja . Al volver de mi permiso de maternidad me habían quitado todos mis clientes importantes , la excusa fue q la otra persona lo hacía mejor por lo que mi sueldo se redujo . Me cambié de empresa por dignidad , empecé de 0 otra vez y estoy contenta porque puedo conciliar.
    Juncal
  11. En mi anterior trabajo todas las que iban siendo madres sufrían la presión por parte de los dueños para no reducirse jornadas hasta que terminaban yéndose por sí mismas. Con la pandemia decidí dejar el trabajo para poder buscar el embarazo sin sentir esa presión. He estado casi 2 años y medio en paro y hace un año volvi al mercado laboral con jornada completa, sabiendo que lo contrario era imposible. El curso que viene mi hijo entra al cole y no sé cómo voy a hacerlo sin renunciar a a
    ANGELA
  12. Como todas: anuncio de embarazo y un " y que vamos a hacer ahora?". Anuncio de embarazo de compañeros hombres y todo felicitaciones. Ninguna promoción diciéndome directamente que no pueden dármela hasta que no me quite la reducción de jornada. Esto en empresa pública.
    Pilar Roig
  13. Tras diez años de profesión tuve a mi primera hija al incorporarme de la baja maternal intentaron despedirme, a los dos años tuve a mi segundo hijo, conciliar era un suplicio por lo que aparqué mi carrera profesional y me dedico al hogar y sus tareas las cuales… no son gratificantes, ni compensan ni están valoradas, a veces siento que mi vida no está completa, pero incorporarme? Quien llevará a los niños al colegio? Quien los recoge? Quien hace los deberes con ellos? Pagar todo eso no
    Irene
  14. Cuando me quedé embarazada llevaba varios años trabajando en mi propio negocio junto con una amiga/socia. Trabajábamos muchísiml pero teníamos mucha ilusión y el negocio iba bastante bien. Tuve un embarazo de riesgo por lo que me quedé en segundo plano los últimos 2 meses (trabajaba pero no gestionaba nada). Al dar a luz mi socia vino a conocer a mi bebé y me dijo que lo mejor era seguir cada una por separado, que con las nuevas circunstancias no veía clara la viabilidad del negocio
    Paola
  15. Os leo, me identifico y me animo a compartir lo que me está pasando en este momento. Trabajo en la Recepción de un hotel, me encanta mi trabajo y nunca me he planteado dejarlo. He pedido la conciliación familiar para que los días que trabajo entre semana (normalmente 3) pueda ir de 10 a 18 y poder llevar a mis hijos al cole. Desde ese momento he dejado de librar los fines de semana porque según mi Jefa, mujer y madre también, tiene que compensar a mis compañeros, veinteañeros sin hijos.
    Zuriñe
  16. Era autónoma y tenía un negocio al igual que mi marido tiene el suyo, después de tener a mi primer hijo lo cerré unos meses y al incorporarme la situación era insostenible, me tenía que poner un horario muy reducido para poder llevarlo y recogerlo de la guarde, anular citas semanas enteras y cerrar por que se ponía malo... Pero siempre yo, el negocio de mi marido no se vio perjudicado en nada. Con el segundo embarazo tomé la decisión de cerrar definitivamente.
    Judith
  17. Trabajo en pequeño comercio (clinica físio).Con la primera no modifique mi jornada ( turno partido). Cuando me volví a quedar embarazada, se llevan 17 meses, dije que no volvía a hacer eso. No ver a mis hijas en todo el día. Yo quería adaptarme el horario pero seguro con mi jornada. La respuesta de mi jefe fue: que me redujera la jornada o que yo vería, que él no podía pagar otra seg social para que otra persona me cubrirá por las tardes. Conseguí la adaptación pero reduciendo a medi
    Mónica
  18. Abogada por cuenta propia, es decir tengo menos derechos que una empleada de hogar, tuve que seguir haciendo frente a los pagos de colegiación y mutualidad durante todo un año aunque sin ingreso alguno, ya que con el bebé era imposible trabajar debido a la lactancia a demanda, preparación de escritos, asistir a los clientes, guardias, IMPOSIBLE, sumado a que el turno de oficio se paga con retraso. Las abogadas os defendemos¿para cuando se nos defenderá a nosotras, un colectivo feminizado?
    Themis

Página 50 de 74